RECUERDOS MASTICABLES
Me da miedo el pasado,
que ya no me conmueve.
Mastico los recuerdos
como si fueran chicles gastados por el uso,
insípidos y tercos.
De la lengua,
me ha desaparecido
el sabor a nostalgia,
tan exquisito a veces.
Los aromas e imágenes
de los días huídos
los reviento a mordiscos.
Pero sólo he logrado
destrozarme los dientes,
sin sentir el alivio que causa a las encías
el hielo de los años.
Me da pena el silencio de todas las sonrisas
desligadas del tiempo.
Y la constatación de que la amnesia
es el único alivio conocido
para el dolor de alma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario